Espacio natural Laguna de Fuente de Piedra


Cada año, la Laguna de Fuente de Piedra se convierte en escenario de uno de los eventos más fascinantes de la naturaleza: el anillamiento de flamencos. Esta actividad científica, que se lleva a cabo durante el verano, permite estudiar y proteger a una de las colonias de flamencos más importantes de Europa.

Durante el anillamiento, cientos de crías son marcadas con anillas identificativas que permiten su seguimiento a lo largo del tiempo y en distintas partes del mundo. El anillamiento de flamencos en la Laguna de Fuente de Piedra se inició en 1986. En esta iniciativa se han marcado más de 19.500 pollos.

Además de su valor ecológico y científico, el anillamiento se ha convertido en un atractivo turístico único, que ofrece a visitantes la oportunidad de conocer de cerca a estas majestuosas aves y el trabajo de conservación que se realiza en su hábitat natural.

¿Cuándo se anillan?


El periodo de reproducción dura, dependiendo de la cantidad de parejas y la disponibilidad de alimento, hasta casi finales del verano. El anillamiento suele ser a finales de julio o principios de agosto, si los flamencos han criado. En años con lluvias normales, alrededor de un mes después del nacimiento de las últimas crías, pero antes de que comiencen a volar.

¿Por qué se hace?


Para llevar un seguimiento individual de las aves y analizar distintos aspectos de su biología, como la dispersión poblacional, el comportamiento reproductivo o la tasa de supervivencia, es fundamental aplicar este procedimiento. Esto resulta esencial para una adecuada gestión de la colonia reproductora.

Fuente de Piedra - Anillamiento

¿En qué consiste?


El proceso comienza con la colocación de las anillas. Luego, se toman medidas del pico, las alas y el tarso, además de registrar su peso. En algunos casos, se extrae una muestra de sangre, mientras que otros individuos reciben tratamiento por posibles heridas. Finalmente, el procedimiento concluye con su liberación.

¿Cómo se hace?


Cuando los polluelos llegan a una cierta edad, se lleva a cabo su captura y marcaje. El anillamiento comienza en plena oscuridad, con cuatro grupos de batidores liderados por un coordinador. Estos equipos se despliegan alrededor de la laguna, espantando a las aves capaces de volar y guiando a los polluelos hacia el interior del corral.

Fuente de Piedra - Anillamiento

Voluntariado


Alrededor de 300 voluntarios, procedentes de diferentes partes de España y otros países, llevan a cabo esta compleja labor. Cuando un pequeño grupo ha ingresado, las puertas se cierran y los especialistas comienzan a capturar a los polluelos de manera individual. Posteriormente, son asignados a distintos equipos encargados de su marcaje y de realizar diversas pruebas previamente mencionadas.

Una vez capturados los polluelos, los voluntarios organizados en distintos grupos comienzan con el proceso de marcaje y medición. Cada equipo cuenta con anilladores de metal y plástico, expertos en medir el pico, las alas y el tarso, pesadores, y secretarios encargados de registrar los datos. Además hay portadores que trasladan a los polluelos a los puntos de medición y marcaje y soltadores que los liberan en zonas específicas para que puedan regresar a las guarderías sin sufrir daños.



Fuente de Piedra - Anillamiento